Mariano Moral Pascual
Ciudad Sur. Finales del siglo XXI. La mirada de los últimos Seres con conciencia muestra una población autómata en un planeta decadente. La última y más extrema fase de la sociedad consumista. Los humanos se encuentran divididos en tres clases: la masa, los corporativistas y la guardia mercantil.Una gran cantidad de seres viven hacinados en ciudades-prisión. Son objeto de un control total a todos los niveles, de siniestros experimentos, de catástrofes naturales, pandemias y enfermedades inducidas. Sus únicas perspectivas reales son el trabajo forzado, la drogadicción y la reproducción controlada. Sin embargo, aceptan su realidad, la única que son capaces de concebir, porque los conceptos opuestos han sido eliminados de sus mentes. No existen ya el bien y el mal, la libertad y la esclavitud, el amor y el odio, como tampoco existe la memoria, sino una programación de eventos falsos que son inyectados en las mentes constantemente. La solidaridad solo se mide por la cantidad de compras que una persona es capaz de hacer, y el mayor de los delitos es no adquirir objetos nuevos. Y todo bajo el manto de la llamada Democracia del Pueblo, de la que nadie sabe nada aparte de que lo domina todo en nombre del Pueblo.