Ilia Galán
Cada una de nuestras canciones no es sino un fragmento de lo que intuimos como Gran Armonía universal, al estilo de los pitagóricos, con esperanza en que lo que vivimos tiene otra dimensión donde, transcendiendo, se entiende al modo de una gran sinfonía. Los versos que aquí el lector halla son pequeñas piezas de esa gran armonía y encuentran sus armónicos en las cuerdas vocales de cantantes, en las de los pianos, los violines y otros instrumentos donde se acomodan con diferentes creadores.En esta compilación se verán pasar símbolos de diversos universos humanos y divinos, de la cultura griega o latina, del mundo ortodoxo oriental, de la masonería o del cristianismo para llevarnos, si nos dejamos, a otros paisajes donde descubrir nuevas ciudades y construir la catedral de la belleza una vez más, mejor todavía cuando se une a la música y se canta, se siente y se vive. 10