José Luis García Fernández
El planeta Wraten es un mundo virgen, salvaje,rebosante de vida en el que los niños y niñas humanos, en sus primeros años de vida, son ligados a un animal joven, en lo que se denomina una «unión-token». Esta entrelaza a distancia los cerebros del humano y el animal, estén donde estén, de forma que ambos ven y sienten lo que ve y siente el otro. El humano controla parcialmente a su animal, aunque ambos se influyen mutuamente a través de sus deseos y sensaciones. La unión es única e indestructible; un humano que se une a un animal ya no puede unirse a otro. Así ha sido durante cientos de años