Diego Fernando Bolaños
Este libro se centra en una forma particular de cultura juvenil, los grupos (o barras) de jóvenes que al entregarse apasionadamente como hinchas a un equipo de fútbol encuentran la autoestima y el protagonismo, los sueños y aspiraciones que no se les ofrece en ningún otro lugar. Cabe decir que ese plus no deriva exclusiva ni predominantemente de los éxitos del equipo sino del ingenio cultural de los barristas (cánticos, banderas, graffitis, fuegos artificiales, performances, vestimenta, etc.) Y las formas de solidaridad grupal que practican.Si bien este estudio busca el sentido de la experiencia de socialidad de los barristas, tampoco los pinta como jóvenes sin taras. El autor no esquiva la violencia que ensayan algunos barristas, sobre todo en registros muy machistas. Pero también ubica esa violencia en el complejo campo de fuerzas en el que las acciones de estos jóvenes se fraguan. Bolaños constata en estos jóvenes una resistencia a instituciones sociales y formas de gobierno que los marginan. Pero no sólo resisten, también construyen proactivamente, y por cierto, como señala el autor, sus desfiles y otras acciones le imprimen una identidad y una marca.Más allá de los abundantes méritos intelectuales de este estudio, hay que señalar su metodología. Bolaños la llama sistematización de las representaciones discursivas y narrativas de los barristas dentro del contexto de las representaciones desde otras perspectivas (los medios, la institucionalidad). Así se logra comprender el fenómeno de los barristas como actores de ciudad. A partir de esa sistematización se van desglosando las temáticas y los campos semánticos operativos en el universo simbólico y epistemológico de los barristas. 10