Miguel Aguerralde
El viento mece las copas de los cerezos en un paraje remata sumida en la niebla del tiempo y el misterio, allí donde se esconden puertas que jamás deben abrirse.Y es que algunos terrores se niegan a dormir cuando apagamos la luz.Entre las páginas de Himeko y otros cuentos lúgubres se esconden fantasmas de antaño, licántropos modernos, insectos repugnantes y los ecos de una de los personajes literarios más desconocidos del imaginario fantástico. Una colección de historias lúgubres que recorren el Japón feudal, la Ciudad de la Luz o la hermosa Villa de Teguise, antigua capital de la isla de Lanzarote.Cinco cuentos para leer a media luz, que dan una muestra del trabajo de Miguel Aguerralde en la referente al terror en dosis pequeñas, que nos muestran mucho más del autor de la que parece.