J.M. Santón
En el interior de este libro se esconde un sastre que era un desastre y lo hacía todo al revés; un viejo duende perdido en la noche de los tiempos, que durante siglos mantuvo desimantada la aguja de su rosa de los vientos; un sabio mercader que, para vender, tomaba tres tés y contaba cuentos; un bonito corazón lleno de color, que camuflaba su bondad pintando de gris el arco iris de la sociedad que le tocó vivir; un mundo triste que nos llevará a pensar en la felicidad; un universo de sueños para recuperar la fantasía; un canto a la ilusión y a la alegría; un sentido para sentir, y un bella forma para vivir En paz.