Manuel Ruiz Arteche
Como ocurre con la Vallisneria de Maurice Maeterlinck, las obras de Manuel Ruizarte encierran en el corazón una burbuja de aire, como encierran en el alma un pensamiento desesperado de liberación. Este enunciado nos sirve para ejemplificar, de una forma asombrosamente precisa, los cimientos sobre los que se alzan las tres obras del presente libro. En ellas, los personajes, desencantados, deben enfrentarse a un mundo casi intangible, desolado, distópico. Sin embargo, y de forma recóndita, existe en ellos una burbuja de aire que, a modo de destello esperanzador, los insufla un arrojo surgido de su misma desesperación para abrirse paso en la búsqueda de la liberación: por un lado, aquella que los ha de despojar de sus tormentos internos y, por otro lado, aquella física que los debe sacar de una asfixiante realidad vital.Teresa Llácer Viel 10